lunes, 14 de noviembre de 2016

De Gallinero a Oficina


Cuando construimos la casa en el 2001, ademas de hacer la Casa para el Estanque, construimos un bello gallinero, pesebrera, segundo piso para fardos. Algo así como un Galpón. Se le hizo sendo cimiento corrido para dar el nivel.

Pero Alejandra dejó de atender especies mayores concentrándose en mascotas y sus dueños y sus ayudantes decidieron sacar a las gallinas de su encierro y meterlas en uno de los corrales que antes usábamos para criar los cachorros destetados.

Al final esa construcción solo se usaba para guardar los fardos, que tampoco son tantos los que se usan y más los que se iban a la compostera.

En paralelo, por el lado del holding del que forma parte La Apicola que gerenteo, decidieron abandonar como oficinas centrales la antigua casa de Gorbea y venirse para Temuco.  La Apicola tiene esa casa en Gorbea como dirección comercial pero yo siempre he trabajado desde mi casa.

Entonces a tomarse el gallinero y aprovechar el vuelito de la construcción y transformar ese espacio en las nuevas oficinas que le arrendaré a La Apicola.

El proyecto es de Gabriel Sanhueza, cachorro arquitecto con quién me asocio para formar la Constructora que desarrolle las parcelas y construya innovadoramente la Sede de la FDA. Con el también enfrentamos el proyecto del Huevo, la Bodega y el Letrero Amarillo.

El alcantarillado de bajo diámetro es mi capicho y la ejecución es de Hector Quiñones.

La observación  y control de las aguas es de mi responsabilidad.

Partimos por extender el cimiento.

y destapar ordenando en torno.

Instalación de faena.
Cimientos, radier y losa.

Sala de Planos

Al final era mejor desarmar todo y partir de cero el segundo piso.

y fueron subiendo nuevamente.

Mientras Pedro instalaba el
alcantarillado Benjamin y Jaime
avanzaban para tijerales.

Inspección en la tarde con la crianza.


Sala de Planos

Jaime , eléctrico de juvenal.

Techando.

Cruceteando

El secuaz y el contratista.

Vista desde arriba, desde el gallinero.

Vista desde el ojo de agua, desde el norte.


La construcción de las nuevas oficinas y transformación del gallinero en el diseño de Gabriel es responsabilidad de Jaime Montecinos y su secuaz Benjamin.

Como siempre la parte eléctrica es de responsabilidad de Juvenal Cerón y su equipo de duendes.


Los Eucalitpus, la Leña y la FDA

la parte de arriba
Cuando construimos las primeras dos fosas sépticas de
inmediato decidimos que eucaliptus de los existentes en la parcela sería los privilegiados para llegar a tamaños despampanantes antes de ser derribados.

Porque en la parcela antes de nuestra llegada había un vivero de eucaliptus que nunca cosecharon. Interminables platabandas con plantitas de eucaliptus cada 10 centímetros.

Abandonados por un par de años habían expresado su vigor y unos dominaban sobre los otros.

Fuimos raleando durante años a medida de las necesidades de leña o palos para construir o ramas para cercos o mangos para herramientas. Esa plantación sigue hasta el día de hoy siendo una fuente inagotable de madera.

La Leña
La parte de abajo
La idea para esos eucaliptus seleccionados era ser trozos para debobinado pero después de 20 años creciendo alimentados por nuestra caquita y necesitados de hacer cancha para nuevas construcciones no cabía más que derribarlos prematuramente.

Enormes monstruos de unos 40 metros de altura y un metro de diámetro requirieron de tres cuadrillas de valientes pero arriesgados leñadores hasta que dimos con la cuadrilla perfecta.

El especialista.

Además de votar los 7 monstruos que rodeaban la casa decidimos hacer leña los otros 60 eucaliptus que había en la parcela; así hacia sentido contratar a los especialistas traídos de Chillán para esta faena de alto riesgo que implicaba despejar entre construcciones existentes.

Salieron aproximadamente 160 metros de leña que en esta primera etapa quedaron en sendas cuerdas o pilas (Cordwood) repartidas en la parcela.









Un año después vendría la faena de mover esa leña para conformar el ruedo en torno a lo que en el futuro será la FDA o Fundación de Desarrollo Apicola.







Luego, cuando hubo que construir el alcantarillado de bajo diámetro nos vimos enfrentados a sacar los tocones y raíces de esos eucaliptus.


Todo un desafío.

Esos tocones se han usado finalmente como parte del pretil del primer acumulador de aguas lluvia y para jardinería entre la calicata y el manzano.

La Bodega

Hace años reparamos una cuba chichera de 10 mil litros. Hermosa toda de raulí con olor a vino y todo. Fue por años nuestro estanque de agua. Para cuidarla primero le construimos un encierro que nos permitía tener piscina en verano a través de una plataforma superficial.

Luego le construimos todo un edificio, pero se nos pudrió la madera antes de tener las monedas para calentar el agua. La idea eran unos mega baños calientes.

Así que dicha construcción que lo contenía se transformo en el Laboratorio de Propoleos y Productos Apicolas del CentroVetera y Terapis, emprendimientos de la Dra Alejandrá López P.

Victor y Rafael
Bueno eso la mitad norte, porque la otra mitad siempre ha sido el taller de herramientas y bodega de cachureos varios.

Cabía ampliar el espacio techado en dicha esquina de la parcela para mejor recibir a Apizur y el mayor trafico de productos de los emprendimientos terapeuticos.

Pedro concretando la losa
Pedro concretando la losa
Así que nos tiramos un mini galpon de 40 m2 adosado a la antigua construcción. También incluimos un baño para el uso de los trabajadores de esas instalaciones y cualquiera que trabaje afuera.

El tema soldadura y fierros.
Ese baño nos modificó los niveles así que hubo que re instalar la fosa y drenes asociados. Aprovechamos de instalar una cámara desgrasadora, instalar calefont para el agua caliente y cambiar la zona de lavado del laboratorio para ver si podemos sacar la resolución sanitaria para envasado de nutraceuticos y productos apicolas.



Cámara en obra desde el sur.
Cámara en obra.

 



Primera mirada casi listos.









Dren Frances para desaguar lluvias

a falta de geotextil bueno es el tyvek
para el sello del dren frances.





Vista desde la casa.

El dren tapado y bajada de aguas lista

Cama de inspección de fosa y camara de drenes.

Casi terminado con compactación y todo.

El Letrero Amarillo

Vivimos por aquí hace 20 años y desde el día cero que tenemos un enorme letrero amarillo señalando la Veterinaria. Son tanto años que ya somos, junto al letrero un icono de este espacio. Dan el letrero, o la veterinaria o el cruce de la veterinaria, como referencia a taxistas y empresas de entrega a domicilio.


Jonny y Gabriel en su asiento.
Bueno aquel letrero fue una donación de empresas Purina cuando nos auspiciaban el criadero de perro. Trewa de Chivilcan fue reconocido por sus hermosos Terranovas landseer y por Labradores chocolate.

Ya no tenemos auspicio de Proplan y la parcela alberga bastantes más usos que solo la Veterinaria. Hoy el CentroVetera tiene la consulta, hotel canino, cementerio de mascotas. Además está Terapis donde Alejandra atiende humanos y su laboratorio donde fabrica los productos.

Yo por mi lado tengo instalado el criadero de reinas y prontamente las oficinas centrales de la Apicola.

Más adelante, una vez instalados se viene la Constructora, la Fundación y una par de empresas más ligadas a la agregación de valor de la miel y el desarrollo inmobiliario de nuestras parcelas.

Cabía entonces re hacer el Letrero Amarillo, que hoy quedó sólo en eso.

Un signo, con asiento a sus pies para el goce de los vecinos.